Los derrames de petróleo son un problema ambiental importante en todo el mundo, derivados de la exploración, extracción, transporte o sabotaje de la infraestructura petrolera. Los avances científicos han llevado al desarrollo de diversas técnicas de remediación, incluida la fitorremediación y la aplicación de biocarbón. Este estudio involucró la recolección de muestras de suelo no contaminadas de las afueras del municipio de El Rodeo (México), la introducción de petróleo crudo y el tratamiento con la siembra de calabaza (Cucurbita pepo) o la aplicación de biocarbón. Luego de cuatro meses de tratamiento, se analizaron las características del suelo, incluyendo pH (7.50; 5.10), conductividad eléctrica (1.50 dSm-1; 0.20 dSm-1) y contenido de minerales: hierro (0.39 ppm; 0.59 ppm), nitrógeno (1.70 ppm; 1343 ppm), fósforo (0.35 ppm; 297 ppm), potasio (1.70 ppm; 1944 ppm), zinc (0.00 ppm; 23 ppm), calcio (0.00 ppm; 0.00 ppm) y plomo (36 ppm; 10 ppm). Si bien las técnicas utilizadas en el estudio no produjeron suelo fértil, redujeron efectivamente los niveles de hidrocarburos totales de petróleo (TPH) y permiten ser implementadas a escala industrial para reducir las concentraciones de hidrocarburos, mitigando así la toxicidad del ecosistema y mejorando el valor estético de las áreas afectadas. Estas medidas brindan beneficios económicos a las comunidades locales al apoyar el turismo y al mismo tiempo reducir la contaminación del agua y el suelo, así como los riesgos para la salud asociados con la exposición a los hidrocarburos.