“…La técnica preferida para la colocación de tornillos transpediculares es la de «manos libres», pues ahorra tiempo quirúrgico y disminuye la radiación al prescindir del brazo fluoroscópico. 8,9 Sin embargo, esta técnica podría no ser óptima cuando se usa en el tratamiento de deformidades estructurales que alteran la topología anatómica normal de la columna, como el caso de la displasia pedicular, en la cual la relación corticomedular del pedículo impide la inserción habitual de los tornillos transpediculares (Figura 2). 1,10 En los casos donde el pedículo presenta grados de displasia pedicular avanzados tipo C y D el cirujano previa planificación quirúrgica puede optar por la inserción yuxtapedicular del pedículo, esto es con una violación intencionada de la cortical lateral para la inserción del tornillo (Figura 3).…”