Las alopecias cicatrizales se consideran un grupo de enfermedades del pelo que ha tenido en la actualidad un gran campo de investigación. Existen múltiples herramientas para realizar un algoritmo diagnóstico, entre ellas la tricoscopia, el estudio histopatológico o la microscopia confocal, aunque algunas tienen desventajas en cuanto a costo o son invasivas como la biopsia; por esa razón, la tricoscopia ha resultado un método accesible, de bajo costo, no invasivo y puede efectuarse al momento de la consulta para establecer un diagnóstico más específico e instituir un tratamiento oportuno. La importancia de conocer e identificar los patrones tricológicos de forma temprana para las alopecias, en especial las alopecias cicatrizales, radica en identificar los signos que eviten la progresión de la enfermedad, sobre todo en etapas reversibles.