“…Figura 6 Esquema de Control (Khodayari et al, 2011) En el campo de la bioingeniería se tienen tantas aplicaciones que se puede realizar una subdivisión de los campos de acción, teniendo entre los más importantes, el soporte en sistemas de prótesis y ortesis, elaboración de implementos que ayudan en las emergencias médicas, la elaboración de nuevos tejidos o partes que se puedan reemplazar en el cuerpo humano, creación de herramientas para rehabilitación física, soportes dentales, oculares o vasculares, entre otras muchas otras opciones, todo esto gracias a las propiedades de biocompatibilidad del cuerpo humano que tienen estos materiales inteligentes (Moura et al, 2016) (Teramoro Ohara, 2016) (Hoh et al, 2009) (Guo et al, 2008), Cuando se implementa un material inteligente a un dispositivo que ayuda a suplir funciones motoras del cuerpo humano, como por ejemplo en prótesis y ortesis, se busca que el material funcione como actuador y logre dar naturalidad al funcionamiento del dispositivo, gracias a sus propiedades mecánicas, de forma analógica al cuerpo humano, este se comporta como el musculo, que es aquel que da soporte y que gracias a sus contracciones y retracciones genera movimiento. Por esto se llevan a cabo investigaciones para tratar de emularlo y es llamado músculos artificiales.…”