“…Todo ello forma parte de las competencias ciudadanas que cada persona debe desarrollar para integrarse a la sociedad manteniendo una conducta intachable, factor que favorecería la constitución de una sociedad justa y equitativa tan necesaria hoy en día. Díaz et al, (2023) en sus análisis de algunas investigaciones describen lo siguiente: "…se percibe al docente como un agente en formación continua en competencias ciudadanas globales, quien, a su vez, tiene a su cargo la responsabilidad de formar a sus estudiantes, en ocasiones, de manera conjunta con la comunidad" (p. 16). Es decir, el docente no es un ser que trabaja de forma aislada, sino que requiere del apoyo de otras personas, materiales, normativas y de la colectividad para llevar a cabo una labor cónsona con la realidad y, para ello, requiere tener como norte el desarrollo de las competencias ciudadanas requeridas para el buen vivir entre las personas.…”