El formaldehído (FA) es una sustancia química de amplio uso a nivel mundial, altamente volátil, irritable e inflamable. En el ámbito sanitario, se utiliza principalmente como fijador de muestras histológicas, debido a sus propiedades desinfectante, perseverante y fijadora. Por sus cualidades y bajo costo, es utilizado frecuentemente en clínicas, hospitales, laboratorios de patología y universidades para las prácticas médicas. La principal vía de ingreso al cuerpo es a través de la inhalación o de la piel, y se oxida rápidamente eliminando en parte por vía urinaria y respiratoria. El uso y contacto rutinario a la exposición del formaldehído ocasiona irritación de la piel, mucosas, tracto respiratorio y ojos. El formaldehído causa genotoxicidad, que se manifiesta en el daño del ADN, lo que genera mutaciones celulares que pueden favorecer el desarrollo de cáncer. El objetivo de este artículo de revisión es generar conciencia sobre los riesgos que presenta el personal de salud al estar expuestos constantemente al formaldehído y mitigar los posibles daños en su integridad física generados por la exposición a este químico.