“…En este orden de ideas García et al (2018) igualmente sostiene que la investigación formativa tiene efectos positivos en el desarrollo de habilidades comunicativas e investigativas; con la propuesta de que la investigación formativa debe convertirse en un eje transversal y una actividad permanente y gradual en la formación universitaria. En relación al uso de estrategia para la enseñanza de la investigación encontramos que prima el Aprendizaje basado en problemas (Apaza Tapia, 2022;Cruz-Vargas & Bambaren, 2017) y Aprendizaje colaborativo, cooperativo con enfoque socioformativo o trabajo en la comunidad (Fernández-Rio et al, 2022;Rojas Zúñiha, 2021;Yon Acosta, 2020), seguidos de las monografías investigativas (Guzmán & Ly, 2017), el aprendizaje por descubrimiento (Mamani Vásquez, 2021), y la formación de semilleros de investigación (Dilas-Jiménez, 2020); estrategias de enseñanza caracterizadas por un trabajo de asesoría, orientación, tutoría y acompañamiento por parte del docente hacia el trabajo en los estudiantes, que no solo permite una mejor realización del trabajo, sino un mejor desarrollo de competencias y habilidades, una relación más cercana y productiva entre ambas partes durante los procesos de enseñanza-aprendizaje (Hernández et al, 2021). Ideas coincidentes con Álvarez ( 2019), quien sostiene que el uso de las estrategias de enseñanza aprendizaje contribuirá al desarrollo de las competencias investigativas fundamentales para mejorar el desempeño en las áreas investigativas.…”