Los deslizamientos históricamente han causado mayores daños en el planeta, y representan aproximadamente el 17% del total de muertes provocadas por riesgos naturales a nivel mundial. Lastimosamente, debido a los efectos del cambio climático se pronostica que las pérdidas humanas y económicas no disminuyan. Existen varias metodologías para mapear la susceptibilidad a deslizamientos, de las cuales a nivel regional de Latinoamérica se destaca el uso de los modelos Mora-Vahrson y lógica difusa. Ecuador es un país tropical que ha sufrido varios desastres naturales, el último fue un deslizamiento sucedido en Alausí-Chimborazo donde murieron 65 personas; sin embargo, todavía persisten zonas poco estudiadas, como la región amazónica, la cual se presenta como caso de estudio al cantón Morona. El objetivo principal fue generar un modelo de susceptibilidad a deslizamientos mediante lógica difusa y Mora-Vahrson, y determinar el método que mejor se ajuste a su realidad geográfica. Los modelos resultantes fueron clasificados en cinco niveles de riesgo, donde el 80.73% de los deslizamientos registrados en zonas de alta y muy alta susceptibilidad fueron representados correctamente con lógica difusa, mientras que el 33.03% de precisión se obtuvo con Mora-Vahrson. El cotejamiento entre modelos determinó que las parroquias Macas, Alshi, Zúñac, San Isidro presentaron mayor susceptibilidad, pero con el modelamiento probabilístico difuso se logró identificar más detalladamente el nivel de riesgo a equipamientos presente en el territorio. Esta ventaja se debe a la escala de información cartográfica de las variables que son utilizadas en cada método, y que inciden en la precisión de los resultados, por lo que para fines de gestión de riesgos es recomendable utilizar metodologías como lógica difusa en trabajos a escalas ≥1:25000, en lugares similares a los que se analizó en este estudio, como son los territorios amazónicos del Ecuador