La demanda europea de alimentos y materias primas procedentes de América Latina fue acompañada del tráfico de plantas y animales, del que resultó la difusión de enfermedades y plagas que afectaron a las personas, la producción y el comercio regional e internacional. Por otra parte, para atender esa demanda, los países latinoamericanos avanzaron en procesos de modernización que, en lo particular del agro, implicó la incorporación de los conocimientos científicos en la producción. El artículo se focaliza en la situación de Uruguay, donde los terratenientes innovadores organizados gremialmente, asumieron el desafío de transformar el agro y alcanzar una mejor inserción del país en el mercado mundial. Al respecto, se consideran algunos temas principales como el impacto de algunas enfermedades y plagas que afectaron a la producción agrícola y ganadera y la respuesta gremial ante esta situación crítica. Se realiza un seguimiento del rol del Estado, la incorporación de técnicos a la administración, las políticas preventivas adoptadas, y los primeros pasos en crear los recursos humanos para la investigación.