El bronce epigráfico que a continuación vamos a comentar, procedente de Monteagudo, es conocido desde hace más de un siglo. En origen, se trató de una gran tabula, grabada para ser expuesta en un edificio público. Por desgracia, solo nos ha llegado la noticia de un pequeño fragmento, hoy día desaparecido (es probable que el fragmento acabara fundido). Basándonos en una nueva lectura, proponemos que dicho documento fue jurídico (no necesariamente una lex o tabula hospitalis). Como complemento, se abordan las evidencias arqueológicas que hay en Monteagudo, concluyendo que fue un núcleo urbano, de época altoimperial y del sur de la Tarraconense. Finalmente, la entidad de esta civitas queda patente por la citada tabula.