“…Durante los últimos veinte años se han realizado una serie de estudios empíricos utilizando el marco metodológico de la medición funcional. Estas investigaciones han analizado las posiciones de expertos o no-expertos en relación con cuestiones acuciantes como (a) la comunicación de malas noticias a los pacientes enfermos (Igier et al, 2015); (b) la aceptabilidad de la ruptura de la confidencialidad (Olivari et al, 2011); (c) el racionamiento de tratamientos caros o escasos (Nann et al, 2012); (d) la aceptabilidad del tratamiento involuntario (Lhermite et al, 2015) o de la hospitalización involuntaria (Guedj et al, 2012); (e) la aceptabilidad de las técnicas de reproducción asistida (Muñoz Sastre et al, 2016); (f) la donación de órganos y la trasplantación (Fraux et al, 2020); (g) la cuestión del aborto (Muñoz Sastre et al, 2015), y (g) la aceptabilidad de la experimentación con animales no humanos (Muñoz Sastre et al, 2020). La mayoría de estos estudios se han realizado con muestras de occidentales (Muñoz Sastre & Mullet, 2019), pero algunos de ellos se han llevado a cabo en África Occidental , en América Central (Morales et al, 2010), en América del Sur (Pineda Marín & Mullet, 2020), en la India (Kamble et al, 2012), en Oriente Medio (Ahmed et al, 2010) y en el Sudeste Asiático (Nann et al, 2012).…”