El fenómeno de la globalización ha modificado los códigos de conducta de muchos de los actores que operan en la escena mundial. Entre estos, los responsables de los gobiernos locales han visto cómo han tenido que reforzar sus estrategias de desarrollo económico, tecnológico o social para conseguir posicionar su área de influencia en una buena situación en el ranking competitivo global. Se compite a escala mundial pero las estructuras de gobierno, la generación de conocimiento, el poder de influencia sobre las decisiones ciudadanas ocurren a nivel local. Sin embargo, en este nuevo escenario, los responsables de gobiernos locales se han visto, de forma generalizada, incapaces de dar la respuesta adecuada que el nuevo marco exige, carentes de las competencias suficientes para llevar este reto a buen término. Por ello, es oportuno dotar a los gobiernos locales de herramientas capaces de ayudar en el proceso de diseño de políticas de innovación, de manera que los agentes encargados de vertebrar el liderazgo del territorio en el panorama mundial puedan hacerlo con las mayores garantías de éxito. En el presente artículo se propone una aplicación de la metodología de análisis del valor y del análisis funcional como fórmula eficaz para alcanzar el objetivo reseñado.