Las producciones cerámicas prehistóricas han sido, son y serán una fuente de información inigualable de las sociedades de nuestro pasado. En este trabajo se presentan los estudios realizados, desde una perspectiva de la arqueología feminista, de género y edad de los recipientes cerámicos del sureste peninsular, adscritos a la cultura del Argar. Para ello nos valdremos del análisis de dos registros arqueológicos muy concretos y muy paradigmáticos de esta cultura de la Edad del Bronce, la vida cotidiana y la vida tras la muerte, ambas materializadas en un mismo espacio, los contextos domésticos.