Functional abdominal pain disorders in children: An update on treatment

Abstract

Los trastornos abdominales funcionales con dolor abdominal son comunes en los niños. Los niños con estos trastornos a menudo ven afectadas sus actividades escolares, sociales y familiares. Existen pruebas limitadas sobre la mayoría de las intervenciones comúnmente usadas para tratar este grupo de trastornos y la Food and Drug Administration aún no ha aprobado medicamentos para el tratamiento de estos trastornos en niños. Los ensayos clínicos aleatorizados han demostrado un efecto beneficioso del aceite de menta piperita, la trimebutina, la amitriptilina, la ciproheptadina y ciertas cepas de probióticos, así como también el de las intervenciones psicosociales complementarias, como la hipnoterapia y la terapia cognitiva conductual. En este artículo revisamos la evidencia de terapias farmacológicas y no farmacológicas para trastornos abdominales funcionales en niños. (NeuroGas

El cuarto número del 2017 en NeuroGastroLATAM Reviews

“…El último artículo de este número es una actualización de los tratamientos para el dolor abdominal en niños con trastornos funcionales gastrointestinales. Saps y Gupta inician discutiendo la falta de estudios controlados sobre tratamientos para el manejo del dolor abdominal en niños, habiendo sido realizados los existentes antes de la publicación de las primeras recomendaciones para ensayos clínicos de la Fundación de Roma 17 . Si bien las evidencias son escasas, los antiespasmódicos se consideran los tratamientos de primera línea para el tratamiento del dolor abdominal en niños 17 .…”

“…Con relación a la ciproheptadina, un antihistamínico con propiedades anticolinérgicas y antiserotoninérgicas, ha sido analizada de manera retrospectiva en dispepsia funcional en un estudio prospectivo y dos retrospectivos, también con resultados mixtos, pero un estudio controlado en dolor abdominal funcional mostró su eficacia frente al placebo en la mejoría del dolor abdominal 21 . En cuanto a los probióticos, la revisión de Saps y Gupta concluye que algunos parecen mejorar la frecuencia e intensidad del dolor abdominal, pero se requiere determinar las cepas y las dosis requeridas 17 . En resumen, las evidencias de los tratamientos farmacológicos son escasas y se requieren estudios controlados de tratamientos para el tratamiento del dolor abdominal en niños.…”