Este artículo se propone contribuir, desde la perspectiva de los estudios críticos sobre las ciencias, a las discusiones entre feministas poscoloniales brasileñas acerca de la ambigüedad geopolítica del feminismo brasileño, identificada en su tratamiento del estereotipo de la “becaria de la Fundación Ford”. Documentando instancias de autocrítica sobre la dependencia del feminismo brasileño de financiamiento externo en escritos autobiográficos de sus grandes nombres, el artículo sistematiza las subjetividades feministas frente a la materialidad conquistada, destacando también la resistencia a ser clasificada como ajena a la universidad brasileña. Sostengo que las prácticas feministas de silenciamiento del estereotipo —y el financiamiento— de la Fundación Ford, justificadas en su contexto histórico, no consiguen acallar las voces críticas al interior del feminismo, cada vez más democrático y plural. La despersonalización de la cuestión del financiamiento extranjero y su reubicación en la arquitectura del financiamiento en las ciencias sociales latinoamericanas podría revelar el carácter pionero del feminismo brasileño y conferirle una mayor autonomía.