“…Hoy en día, el mecanismo oncogénico es entendido por la colonización de HP sobre el epitelio gástrico, produciendo una respuesta inflamatoria local y sistémica, lo que conduce a la conocida cascada de gastritis aguda, gastritis crónica, gastritis crónica atrófica, metaplasia intestinal y displasia, considerándose éstas tres últimas como lesiones premalignas 15 . Estudios recientes han logrado demostrar reducción en la incidencia de cáncer gástrico mediante la erradicación de HP a nivel poblacional, que tiene mayor efecto en zonas de mayor incidencia de cáncer gástrico [16][17][18][19] . Por otro lado, HP se ha relacionado con úlcera péptica gastroduodenal, linfoma gástrico, dispepsia, halitosis 20 , hiperé-mesis gravídica 6 , anemia ferropénica idiopática y púrpura trombocitopénico idiopático.…”