Gender and age as moderators of depressive symptoms in people with ASD and ID (El género y la edad como moderadores de los síntomas depresivos en personas con TEA y DI)

Abstract

Many research studies have shown a prevalence of comorbid depressive symptomatology in people with an autism spectrum disorder. This prevalence is much higher than the rates in the normotypic population. The purpose of this study is to clarify the factors that moderate the association between depression and autism. One hundred and twenty-one adults (M = 35.46 years¸ SD = 9.46) with ASD and an intellectual disability participated in this study. The results showed that sex and age significantly moderate the relationship between ASD and depressive symptoms. Specifically, males aged between 30 and 49 were the most vulnerable group for the development of depressive symptoms. These results suggest that interventions designed to prevent or reduce depressive symptoms in people with ASD should consider that males aged 30-49 are more vulnerable than the rest of the population to suffering from a depressive disorder. RESUMENDiversas investigaciones demostraron una notable prevalencia de la sintomatología depresiva comórbida en personas afectadas por un trastorno del espectro autista. Esta prevalencia es muy superior a la que se observa en población normotípica. Esta investigación tiene por objetivo esclarecer los factores que moderan esta asociación entre depresión y autismo. En este estudio participaron ciento veintiún adultos (M = 35.46 años¸ SD = 9.46) con TEA y discapacidad intelectual. Los resultados alcanzados permiten concluir que género y la edad moderan de forma significativa la relación entre el TEA y los síntomas depresivos. De forma más concreta, los varones con edades comprendidas entre los 30 y los 49 años resultaron el grupo más vulnerable para el desarrollo de la sintomatología depresiva. Estos resultados sugieren que las intervenciones diseñadas para prevenir o reducir los síntomas de depresión en los TEA deberían tener en cuenta que los varones entre 30 y 49 años son más vulnerables que el resto de la población a sufrir un trastorno depresivo.