Desde la llegada de la pandemia por COVID-19, se ha descrito un sinnúmero de consecuencias respecto a la infección por VIH en Chile, tanto en su diagnóstico como en su prevención, principalmente manifestadas en el descenso de la realización de exámenes serológicos, la interrupción de la atención, el retraso en el inicio de la terapia antirretroviral y la falta de acceso a métodos preventivos. A ello, se le suma el deterioro en algunas condiciones relacionadas con aspectos sociales y sobre salud mental. Todo esto implica, entre otras consecuencias, un probable empeoramiento en la situación epidemiológica de la infección por VIH en Chile. En el presente artículo, se revisarán algunos de los impactos señalados y se plantean algunos desafíos, para el enfrentamiento de esta problemática.