“…La literatura científica muestra que cuando las mujeres suprimen el consumo de tabaco presentan síntomas de abstinencia más graves que los hombres, es decir que se incrementan el afecto negativo (miedo, ansiedad, tristeza, irritabilidad, tensión, impaciencia, inquietud), la angustia relacionada con la abstinencia y el deseo de fumar para aliviarla, además de los problemas de concentración y los sín-tomas físicos desagradables (dolores de cabeza, sínto-ma autonómico y somnolencia; Leventhal et al, 2007;Pang & Leventhal, 2013;Perkins, Karelitz, Giedgowd, & Conklin, 2013). Dado que las mujeres experimentan sín-tomas de abstinencia severos, utilizan el cigarro como reforzador negativo para aliviarlos (Pang, Zvolensky, Schmidt, & Leventhal, 2015;Schleicher, Harris, Catley, & Nazir, 2009;Weinberger & McKee, 2012;Xu et al, 2008).…”