“…A pesar de estos avances en el plano legislativo, varios estudios mostraron que los poderes ejecutivos nacionales y subnacionales, salvo excepciones, siguen resistiendo el avance hacia la paridad de género. Así lo indica la literatura internacional en general (Bego, 2014;De Winter, 1991;Fleischer y Seyfried, 2015;Inglehart y Norris, 2003;Jalalzai y Krook, 2010;Kenig y Barnea, 2009;Krook y O'Brien, 2012;Reynolds, 1999;Sotiropoulos y Bourikos, 2002) y la vinculada puntualmente con países latinoamericanos (Baldez, 2002;Basabe-Serrano, 2020;Jalalzai, 2014;Jalalzai y Krook, 2010;Whitford et al, 2007;Valdés, 2010), incluido el caso argentino (Canelo, 2019;Caminotti et al, 2011;Caminotti y Cogliano, 2019;Caminotti y Freidenberg, 2016). La tendencia general muestra que las mujeres no solo han sido una minoría y han estado ausentes de muchas áreas de gestión ejecutivas, sino que han sido designadas para ocupar los cargos de menor jerarquía o en las áreas menos decisivas (Escobar-Lemmon y Taylor-Robinson, 2008;Krook y O'Brien, 2012).…”