Las tertulias dialógicas han demostrado su potencial educativo como “actuaciones de éxito” con capacidad para la transformación social a través de la resignificación de productos culturales. Sin embargo, en las tertulias musicales dialógicas (TMD) han permeabilizado modelos hegemónicos vinculados a las historias de la música occidental, centradas en la exaltación de compositores y obras, priorizando discursos etnocéntricos, generizados y excluyentes con otras prácticas, como las músicas populares urbanas. Adaptando fundamentos teóricos de la Nueva Musicología y los Popular Music Studies a la educación, este artículo determina algunas de las razones de esta paradójica acción antidialógica y plantea la necesidad de una dimensión en las TMD que sitúe en el centro del debate los discursos en torno a los “clásicos” y que propicie una igualdad de diferencias entre repertorios musicales.