“…En citricultura es muy habitual el uso de patrones (también denominados portainjertos o pie), que aportan a la planta ciertas características deseables (resistencia o tolerancia a suelos salinos o calizos, enfermedades o plagas, sequía o helada, confieren vigor, etc.). Sobre estos patrones se injerta la variedad, que es la planta o árbol que realmente se quiere cultivar (Alcobendas, 2014). Las relaciones hídricas en cítricos han sido bien estudiadas y muchos trabajos muestran que los portainjertos alteran el desempeño fisiológico bajo déficit hídrico (Romero et al, 2006, Magalhães Filho et al, 2009Forner-Giner et al, 2011) -Citrus volkameriana: Es un híbrido de limonero, el cual induce un gran vigor, y a su vez, la producción de las variedades injertadas sobre este patrón dan las mayores cosechas con diferencia, aunque la calidad parece ser inferior a la de otros patrones.…”