“…Sobre ello, los formatos de infoentretenimiento se han analizado desde la perspectiva de la programación televisiva Ferré, 2013;Berrocal-Gonzalo et al, 2014;Martín-Jiménez y Berrocal-Gonzalo, 2017;Nevado, 2020), la ética y sus consecuencias sociales (Prior, 2005;Sparks y Tulloch, 2000;Moy et al, 2005;Taniguchi, 2011;Casero-Ripollés et al, 2014;Redondo y Campos, 2015), los géneros periodísticos (Domínguez-Quintas y Arévalo-Iglesias, 2020; García-Avilés, 2021; Lluis-Gumiel, 2021) y desde los géneros televisivos (Mercado-Sáez, 2020). También a través de ámbitos como la política (Berrocal-Gonzalo, 2017; Alonso-González, 2017) y su vertiente como estrategia de marketing (Conde-Vázquez et al, 2022), hasta su plasmación en las redes sociales (Zamora-Martínez et al, 2022) y las audiencias (Ferré y Gayà, 2010). Por su parte, de los espacios televisivos sometidos a examen, El hormiguero y El intermedio, se ha estudiado mayormente su estructura y sus contenidos (Gascón-Vera, 2016;Aguilera-García, 2020;Valhondo-Crego y Berrocal-Gonzalo, 2020).…”