La gestión escolar desde su visión integral es un motor para la transformación educativa que debe impulsar el desarrollo de todos los elementos que intervienen en el proceso educativo. El objetivo de este artículo fue fortalecer la gestión escolar centrada en la persona para el desarrollo de una cultura de aprendizaje organizacional para el éxito de los actores educativos. La investigación utilizada fue de tipo teórica. Los hallazgos derivados del análisis documental refieren que la gestión escolar para la calidad de la educación centrada en la persona se caracteriza por el desarrollo de varias dimensiones como: descentralización del aprendizaje; aprendizaje experiencial y basado en proyectos; utilización de tecnología emergente; evaluación holística y formativa; desarrollo de habilidades socioemocionales y una cultura de innovación y experimentación. Las reflexiones finales señalan que la gestión escolar centrada en la persona busca transformar la educación hacia una experiencia adaptativa y significativa, priorizando el liderazgo, la planificación flexible y la participación, promoviendo una cultura colaborativa e innovadora.