Los aneurismas gigantes de las arterias coronarias son una entidad rara (afectan a aproximadamente el 0.02% de la población), de causa diversa (en su mayoría se asocian a aterosclerosis, aunque se asocian también a distintas vasculitis y enfermedades del tejido conectivo). En muchas ocasiones son un hallazgo incidental, aunque a veces comportan riesgos importantes (síndromes coronarios agudos por embolización, fístulas, taponamiento cardiaco o muerte súbita). El manejo a seguir en estos casos es aún controvertido por la falta de evidencia dada la rareza del cuadro, tendiéndose a individualizar en cada caso según distintos factores, como las características del paciente, la causa subyacente del aneurisma o el tamaño del mismo y el crecimiento del mismo a lo largo del seguimiento.