“…Las TI tienen una importancia manifiesta en la caracterización de la dirección estratégica actual, dado que consti-tuyen un factor de competitividad clave que puede llegar a modificar las estructuras de los mercados, lo que provoca que las empresas presten una atención primordial y creciente a estos aspectos para incorporarlos en su proceso de formación de la estrategia (Bueno et al, 2006). Fruto de este interés, numerosos investigadores en dirección de empresas han dirigido su atención a estudiar los efectos organizativos de las nuevas tecnologías, dando lugar a un creciente cuerpo de investigaciones sobre las diversas facetas de su comportamiento que se puede resumir en tres líneas de investigación generales (Del Águila et al, 2002): 1) descripción de las funciones que desempeñan las TI dentro de la organización, 2) examen de la influencia de las TI en la estructura organizativa, y 3) análisis del impacto de las TI en la dirección estratégica de la organización y su papel en la obtención de ventajas competitivas. Esta tercera línea ha sido la más estudiada en los últimos años, centrándose en los aspectos estratégicos, organizativos, sociales, económicos y de mercado de las TI (Ramírez, 2004;Galliers y Whitley, 2007).…”