“…Algunas de ellas, como poder económico (Sattler & Bernauer, 2011), capacidad legal (Busch, Reinhardt & Shaffer, 2008;Conti, 2010), diversidad y valor de las exportaciones (Horn, Mavroidis & Wijkström, 1999;Holmes, Rollo & Young, 2003) y disponibilidad de recursos financieros, humanos e institucionales (Bohl, 2009;Guzmán & Simmons, 2005), sugieren una relación entre el nivel de desarrollo del país y la frecuencia con que este recurre al OSD. De hecho, Leitner & Leister (2013) después de analizar las principales tendencias en el total de disputas ante la OMC entre 1995 y 2012 que Estados Unidos y la Unión Europea serían por lejos los miembros con mayor participación como reclamantes, así como demandados, ante el OSD.…”