“…Por ejemplo, estas comunidades vegetales sirven de filtro entre el río y los ambientes adyacentes, lo que impide o retarda el flujo de la escorrentía hacia el cauce, la cual en muchas ocasiones trae consigo agroquímicos, nutrientes (principalmente nitrógeno y fósforo) y productos orgánicos provenientes de las actividades antropogénicas y de los cambios en los usos del suelo (Burt et al, 2002;Carlyle y Hill, 2001;Dhondt, Boeckx, Verdehoest, Hofman y Van Cleemput, 2006;Granados et al, 2006). También, permite amortiguar los procesos de sedimentación de los lechos de los ríos y de erosión en las riberas (González y García, 1998;Pinay y Decamps, 1988;Timoney, Peterson y Wein, 1997), poseen una gran influencia sobre la calidad del agua y del ecosistema fluvial, debido a que la vegetación, principalmente la arbórea, sombrea el cauce del sistema acuático y contribuye al control del nivel de insolación y del régimen de temperaturas de las aguas; además, aumenta la cantidad de oxígeno disuelto, regula la entrada de luz al sistema y retarda el crecimiento de las algas (Ahola, 1990y Dawson y Haslam, 1983, citados por González y García, 1998Granados et al, 2006).…”