ResumenEste trabajo analiza por qué están cambiando en España las formas de convivencia de las personas mayores. En su planteamiento teórico distingue entre dos realidades básicas: la independencia residencial, propia de quienes comparten un hogar bipersonal con la pareja y de quienes viven en solitario, frente a la convivencia con familiares de otras generaciones. A nivel empírico utiliza una estrategia metodológica cualitativa, cuya técnica de producción de información es el grupo de discusión, y de análisis, la Teoría Fundamentada. La hemos aplicado sobre un perfil específico de actores implicados en este proceso social, las personas mayores que viven solas. Nuestros resultados profundizan en los motivos por los cuales la convivencia intergeneracional no deja de ceder terreno a la independencia residencial.
Key words
AbstractThis article examines why living arrangements among the elderly are changing in Spain. Although this process has been going on for decades, it remains under-examined from a sociological point of view. Our theoretical framework distinguishes between two basic residential forms among the elderly population: Residential independence, which refers to those living in two-person households with a partner, as well as those living alone; and intergenerational cohabitation, in which the elderly live with family members of other generations. We have used a qualitative methodological strategy, using discussion groups as a technique to generate data, and grounded theory as our approach for data analysis. Our analysis is focused on a specific group involved in this social process: the elderly who live alone. Our findings reveal a number of subjective reasons for the continuing growth of residential independence among the elderly in detriment to intergenerational cohabitation.
Cómo citarLópez Doblas, Juan (2018
IntroduccIónDesde hace tiempo todos los países occidentales vienen registrando las mismas pautas de cambio familiar. La nupcialidad ha descendido, se han elevado la edad al matrimonio y a la maternidad, han aumentado los divorcios, las uniones de hecho y los nacimientos de mujeres no casadas, ha caído la fecundidad, etc. Todo ello se enmarca en la Segunda Transición Demográfica, en la que los valores culturales desempeñan un papel esencial (Lesthaeghe, 2010). Con respecto a los hogares, objeto de nuestro estudio, los cambios también son enormes. Está reduciéndose su tamaño medio y creciendo el porcentaje de los habitados por una persona sola o una pareja sin hijos, mientras disminuyen los de estructura compleja y la convivencia intergeneracional . En el extranjero, muchos autores destacan a las personas mayores como protagonistas de estos cambios, habiendo impulsado una profunda transformación en sus estilos de vida y sus relaciones familiares. En España, sin embargo, las investigaciones sociológi-cas no han reconocido apenas este hecho, pese a que sus modos de convivencia muestran las mismas tendencias que en otras sociedades occidentales (tabla 1).
Marco teórIcoEntre los modos de vida de la...