Habitar el “desierto”. Derecho a la tierra y territorialidad indígena en el sur de Neuquén, 1885-1955

Abstract

En el Territorio Nacional de Neuquén, finalizadas las campañas militares de ocupación de las tierras indígenas, los intentos de reconstitución de la vida comunitaria mapuche llevados adelante configuraron, en su área sur, una región de gran dinamismo. A pesar de contar con numerosos casos de lof (comunidades) que llegaban en estado cohesivo a la provincialización (1955), el extremo sur del Territorio neuquino exhibió poco de ese dinamismo característico unos kilómetros al norte. Por el contrario, allí habitaban cerca de una decena de comunidades cuyos procesos de reconstrucción se vieron interrumpidos en algún momento durante la etapa territoriana. Para indagar en torno a ello, analizaremos los casos de dos de esas comunidades, vinculando las formas de acceso a la tierra y las posibilidades de desarrollo de la territorialidad indígena.

Mvlekayiñ (Seguimos estando). Comunidades mapuce, Estado y acumulación en Neuquén en el largo siglo XX

“…También las comunidades Ñorquinco y Aigo fueron expulsadas a mediados del siglo y obligadas a reasentarse en menores extensiones de tierra en el departamento Aluminé, con lo cual perdieron parte de sus rebaños ganaderos garantizando que los integrantes de esas familias se volvieran mano de obra para las estancias locales (Valverde, 2009). Ahora bien, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, fue otra comunidad la que atravesó procesos de expulsión similares a los reseñados para el Lanín: Kinxikew (Aguirre, 2020b). En el caso de Paicil Antriao, la presencia de la repartición tuvo un efecto vinculado al establecimiento general de la orientación turística de la zona del Nahuel Huapi.…”

“…La cría de ganado vacuno, ovino y caprino, la extracción de madera para leña, la recolección del piñón: todas estas actividades tradicionales se vieron significativamente afectadas, promoviéndose desde Parques su merma. Por el contrario, cuando eran desarrolladas en tierras privadas no observaban las mismas restricciones, permitiéndosele a los propietarios incluso hacer uso de tierras fiscales para aliviar la presión del ganado sobre las propias (Aguirre, 2020b). El Estado había convertido la naturaleza en "su" patrimonio (Trentini, 2009, p. 48) y dentro del mismo, a mediados del siglo XX no parecía haber lugar para las poblaciones preexistentes.…”

“…Así fue que la familia Jones -propietaria de la estancia Tequel Malal-se apoyó en el trabajo originario para su molino, teniendo frecuentes disputas con una comunidad lindera, Kinxikew (Aguirre, 2020b). Este proceso de subsunción temprana del indígena como mano de obra no se verifica en el caso de Campo Maripe, ubicada en una zona hasta ese momento escasamente privatizada por razones que ya analizaremos.…”

“…Por un lado, en el espacio de Kinxikew hubo una puesta en explotación temprana de las tierras, y por el otro lado, la comunidad quedó adentro de la jurisdicción de Parques Nacionales, en tierras fiscales sin miras a la titularización, ya que los mapuce se asentaron allí en un momento en el que esto ya no era una posibilidad (en la década de 1920). En este caso, entonces, el desmembramiento comunitario respondió tanto a la existencia de las grandes propiedades ganaderas -con quienes a menudo se daban conflictos-como a la política de conservación del Parque Nacional desde la década de 1930, que limitaba rigurosamente los medios de vida de los mapuce por ser fiscaleros y que se tornó particularmente persecutoria a partir de la década de 1960 (Aguirre, 2020b).…”

“…Otras comunidades de la zona, como Kinxikew, desarrollaron conflictos con el Estado nacional. En este caso el Parque Nacional Nahuel Huapi impuso un diseño del espacio con escaso lugar para el indígena (Aguirre, 2020b), en el contexto de una política de conservación orientada por los fines del desarrollo turístico de la zona del Nahuel Huapi.…”