“…En esta línea, el estudio llevado a cabo por Falguera-García y Selfa-Sastre (2021) contribuye al conocimiento científico sobre la nueva forma de socialización literaria entre el autor, el lector y el texto, a través de los nuevos canales de difusión como las redes o plataformas sociales. Así, se observa la identidad del lector digital: un joven, de 15 a 18 años, con una mayor inclinación por la lectura de textos cortos (noticias o artículos enlazados a redes sociales, aplicaciones literarias, foros o chats) antes que de textos largos (periódicos o enciclopedias en línea, libros digitales o blogs temáticos) y lejos de la práctica académica lectora (Tabernero et al, 2020). Por otro lado, es de resaltar el grado de aportación de los mediadores no institucionales (familias, iguales, librerías, editoriales, medios de comunicación convencionales y alternativos, como los blogs o los canales de YouTube, booktubers, Wattapad, instagramers...) a la dinamización de la formación lectora y literaria en la actualidad (Romero et al, 2020).…”