Este artículo discute los esfuerzos de la Unión Europea (UE) por crear un marco de gobernanza sobre la inteligencia artificial (IA) y señala que, si bien las propuestas regulatorias son un paso importante, hay grandes espacios de mejora en lo que respecta a cuestiones éticas. Se plantea que el enfoque basado en derechos humanos (DDHH) debe ser el marco regulatorio y protector de todas las personas en relación con la IA, y que la regulación clara y concisa basada en los DDHH no puede ser reemplazada por visiones éticas “light”. Para esto se destaca la importancia de un enfoque regulatorio proactivo por parte de los Estados para crear espacios de reflexión e impacto ético en donde intervengan diferentes voces, al tiempo que se cuestiona la idea de dejar la regulación de la IA en manos de empresas y corporaciones. Finalmente, se subraya la necesidad de un enfoque regulatorio más sólido, basado en los DDHH para abordar los dilemas ético-jurídicos asociados con la IA.