Las naciones tienen el derecho de alcanzar niveles de desarrollo que signifiquen condiciones de vida para que sus ciudadanos, puedan comprobar objetivamente los beneficios del sistema democrático. Estos beneficios a su vez, son el resultado de la construcción de futuro; para lo cual, es necesario que los estadistas que dirigen a sus países, bajo un liderazgo político apropiado, y adecuado, pero con una alta certidumbre de éxito. Por este motivo, se consideró conveniente desarrollar esta investigación analizando el cómo, porque, cuando, qué prioridad, y otros interrogativos empleados por países que hayan logrado el éxito en sus sistemas de gobierno. Es por este motivo la investigación de los modelos de desarrollo de Singapur y la Republica de Corea, países que en unos sesenta (60) años han alcanzado resultados admirados y reconocidos mundialmente. Las investigaciones permiten verificar que ambos países han empleado el planeamiento en etapas y fases, que sus lideres principales construyeron los escenarios de futuro en base a visiones adecuadas a sus propias realidades; pero en ambos casos, las apuestas por la educación fue una condición clave para lograr las competencias y capacidades de su capital humano. La apuesta por la educación ha sido evidente, y puede ser comprobada por los resultados alcanzados en los índices macroeconómicos monitoreados por entidades multinacionales. Finalmente, se recomienda revisar el presente artículo, y organizar equipos de investigación que tomen las diferentes acciones estratégicas, como temas de análisis para desarrollar modelos propios, pero tomando las lecciones aprendidas alcanzadas.