El continuo aumento de alumnado con barreras para la presencia, participación y aprendizaje que acuden a las universidades en todo el mundo, exige reflexionar sobre las políticas, culturas y prácticas que lo potencian o dificultan. Este artículo, de corte mixto con predominancia cualitativa, pretende analizar estos tres elementos desde la percepción del alumnado del Sistema Universitario de Galicia. El estudio se desarrolla en tres etapas: la primera cuantitativa, recogiendo datos mediante un cuestionario aplicado a 296 estudiantes de Grados en Educación Infantil (n = 132), Primaria (n = 100), Social (n = 35) y Logopedia (n = 30); la segunda cualitativa, analizando las respuestas de 174 estudiantes (130 de Grado en Educación Primaria y 44 de Infantil) en un foro de discusión online; y la tercera cualitativa, mediante entrevistas semiestructuradas y elaboración de mapas mentales con un grupo de seis estudiantes. Los resultados mostraron el análisis cruzado del discurso cualitativo y las valoraciones cuantitativas del alumnado, que permitió elaborar un mapa mental que refleja los facilitadores (espacio de apoyo, ayuda y atención; compañerismo y socialización; apoyo pedagógico, psicológico y emocional del docente; respeto y madurez) y barreras para la inclusión en la universidad (masificación de las aulas; falta de individualización y de adaptación de la docencia; perfil multitarea del docente; instalaciones poco adaptadas). En conclusión, la evolución histórica y social de la inclusión genera narrativas y expectativas diversas que requieren una acción conjunta de escucha y respuesta frente a los interrogantes para entender y aceptar la diversidad. No se trata de abordar la inclusión mediante políticas alejadas de las culturas y prácticas educativas. Incluir alumnado con diversidades mayores en las aulas es un gran avance, pero no se debe ocultar que la inclusión es un proceso que afecta a toda la sociedad.