Hacia una nueva noción de la universidad del siglo XXI

Abstract

La universidad es un espacio social donde el ser humano encuentra oportunidades para incorporarse a un mundo de saberes, cultura, ciencia y tecnología y permitirle el alcance de su desarrollo intelectual, personal, social, emocional y espiritual. El recinto universitario, se ha conformado como cornucopia de conocimientos que demanda de una permanente apreciación de sus funciones primigenias (docencia, investigación y extensión), enclavadas como un núcleo de acciones de carácter académico que revitalizan y configuran el sentido operativo, social y cultural de la Universidad a través de sus resultados y productos. No obstante, el siglo XXI trajo consigo innumerables retos para estas instituciones, requiriendo así su transformación, de allí que la reconstrucción de su ámbito de actuación y conjugación, a la luz de la metamorfosis colectiva que rodea la cotidianidad de sus actividades deba realizarse, bajo aprendizajes en incertidumbre, en procura de una nueva ontoepistemología para encarar la nueva era. En esa diversidad y anclaje se somete la universidad y su gente, a la revisión estructural y funcional de sus procesos medulares, para avanzar hacia espacios de desarrollo que exijan un constante examen de la praxis conformada por la tríada universitaria mencionada, si justo, allí donde se revierte los propósitos, fines y actividades educativas, con el norte fundamental de garantizar una formación por competencias que den cobertura real y pertinente a las necesidades sociales, en respuesta a la complejidad adaptativa del mundo actual. Así, el propósito del presente ensayo es la presentación de las ideas más recientes de la transformación de la Universidad del Siglo XXI, esgrimidas por González Casanova (2001), de Sousa Santos (2007), y Tunnermann B. (2007) y la postura de la investigadora, para reinventar dichos espacios sobre la base del desplazamiento personal que todo ser humano da para integralmente adquirir competencias.