Sudamérica cuenta con evidencias de ocupación humana desde los 14.600 años calibrados a.p. (14,6 ka). Sin embargo, en el desierto de Atacama existe una notoria ausencia de ocupaciones pre-11,5 ka entre las latitudes 17° a 21° S (Atacama Norte). Esto debido, en parte, a que se ha desestimado como territorio atractivo para poblaciones de la transición Pleistoceno-Holoceno, dadas sus condiciones actuales de extrema aridez. Sobre la base de ciertos datos paleoecológicos generales, que sugerían condiciones de mayor disponibilidad de agua en la vertiente occidental de los Andes desde los 17 a 9,5 ka, se realizaron búsquedas sistemá-ticas de paleomadrigueras de roedores y paleohumedales en ambientes de precordillera y quebradas (1.000 a 3.000 msm). Esto permitió identificar hábitat específicos que presentaran condiciones favorables para el asentamiento humano temprano y de esta manera buscar sitios arqueológicos en forma dirigida. El modelo metodológico interdisciplinario de carácter predictivo, que se resume en este artículo, permitió identificar un conjunto de sitios entre los que destaca Quebrada Maní 12, donde se constataron las primeras evidencias de ocupaciones pleistocénicas tardías (~11,9 a 12,7 ka) en el desierto de Atacama Norte.Palabras claves: transición Pleistoceno-Holoceno, poblamientos tempranos, paleoambiente, Desierto de Atacama.
In South America, evidence of human occupation dates back to 14,600 calibrated years BP (14.6 ka). Yet, important areas such as the