“…Los estudios muestran que el tratamiento de la depresión materna no implica necesariamente mejoras en la relación entre la madre y su bebé (Cooper y murray, 1995), sin embargo, intervenir en el vínculo madre-infante, si se asocia a mejoras significativas en ánimo (Clark, Tluczek y Wenzel, 2003, gelfand et al, 1996, mulcahy et al, 2009y onozawa, glover, Adams, modi, y Kumar, 2001. en este sentido, resulta importante destacar que la mayoría de los estudios revisados que buscan intervenir en el vínculo madre-infante, evalúan depresión y la describen como una variable relevante al momento de comprender los resultados, pero pocos estudios se dirigen específicamente a mejorar la calidad vincular entre madre deprimidas o con antecedentes de depresión y sus bebés.…”