“…El tratamiento de los hematomas subcapsulares hepáticos de pequeño tamaño e íntegros, en pacientes hemodinámicamente estables, es expectante, con vigilancia estrecha del estado general, control continuo de las constantes vitales y realización rigurosa de analíticas de control y pruebas complementarias de imagen (4,6). Si no existe rotura del hematoma, a consecuencia del volumen hemático secuestrado y aparece inestabilidad hemodinámica, las posibilidades terapéuticas varían entre la ligadura o embolización de la arteria hepática, agentes hemostáticos, taponamiento (packing) de la zona afecta mediante compresas, mallas o puntos hemostáticos en el hígado, productos hemostáticos e incluso lobectomía hepática (6).…”