“…Una historia de neumotórax espontáneo 37,38 , ciertos defectos congénitos pulmonares 39,40 , infecciones de las vías respiratorias bajas 41,42 , la limitación crónica del flujo aéreo 43 , la sensibilización previa a ciertos alimentos, a picaduras de insectos y el asma, en concreto 44 , serán las afectaciones más comunes y que deberemos tener muy en cuenta. En el ámbito de la neumología la mayoría de las enfermedades observadas producen una dificultad respiratoria al ejercicio que en la práctica nunca pondrá en riesgo la vida del paciente, dado que la intensidad del ejercicio está limitada por la propia enfermedad respiratoria; también es cierto que sí existen enfermedades que por sus caracterís-ticas deben tenerse en cuenta, sobre todo si además del estrés físico hay un estrés ambiental al que se somete al organismo 45,46 . En principio, el paciente respiratorio que puede llegar a hacer ejercicio de alta intensidad, estructurado y considerado deporte, incluso a un alto nivel, es el que padece asma.…”