Introducción: El aneurisma de la arteria hepática es infrecuente, presentándose principalmente en trauma y en pacientes con aterosclerosis. Su manejo es complejo y desafiante aún en manos expertas, siendo el abordaje endovascular de elección. Caso clínico: Se presenta el caso de una paciente de 66 años con poliarteritis nodosa a la que se le diagnostica incidentalmente un aneurisma de la arteria hepática común (AHC). Inicialmente se intenta manejo conservador, sin embargo se evidencia crecimiento significativo en el seguimiento por lo que se decide resolución quirúrgica endovascular. Se realiza embolización selectiva de todo el segmento aneurismático de la AHC, mantiendo la perfusión del lóbulo hepático derecho, con apoyo de ultrasonografía intraoperatoria. Discusión: El método de tratamiento preferido para esta entidad es la embolización percutánea con coils metálicos. Si bien es el de menor morbimortalidad asociada, no está exento de riesgos.