El síndrome hepatorrenal es una disfunción renal que ocurre en pacientes con enfermedad hepática crónica como cirrosis hepática o enfermedad hepática aguda, caracterizada por la activación de mecanismos reguladores que conducen a disminución de la tasa de filtrado glomerular. Clínicamente el síndrome hepatorrenal se divide en dos tipos, el tipo 1 y el tipo 2. El tipo 1 se caracteriza por una pérdida rápida y progresiva de la función renal mientras que el tipo 2 se caracteriza por ser de progresión lenta y de mejor pronóstico. No existen hallazgos clínicos específicos, sin embargo, sus manifestaciones clínicas reflejan la enfermedad hepática avanzada subyacente, la insuficiencia renal y las anomalías circulatorias presentes. La opción terapéutica más adecuada es el trasplante hepático, pero no todos los pacientes pueden recibirlo, mientras se accede a dicho manejo una opción es el tratamiento medicamentoso con vasoconstrictores y albúmina.