El síndrome compartimental agudo es una patología con importante morbimortalidad, la cual debe sospecharse a la hora de evaluar a un paciente quemado. Se caracteriza por un aumento anormal de la presión en los compartimentos musculares en las primeras horas posteriores a la lesión, generando isquemia, necrosis e incluso la muerte de la extremidad afectada. Su diagnóstico precoz es de suma relevancia para disminuir las secuelas y mejorar el pronóstico. No existe un consenso acerca de las presiones necesarias para generar daño intracompartimental, por lo tanto, su diagnóstico usualmente es clínico. Su tratamiento consiste en la rápida descompresión quirúrgica, con lo cual se preserva la vitalidad de los tejidos. Este trabajo tiene como objetivo presentar cuatro casos clínicos de pacientes con quemaduras que desarrollaron síndrome compartimental en miembros superiores durante su estancia hospitalaria. Se observaron en todos los casos dos signos siempre presentes que fueron la ausencia de pulsos distales de la extremidad afectada y la contractura y disminución del arco de flexión y extensión, además de edema (dos pacientes) tensión muscular en la articulación (dos pacientes) y extremidad fría (una paciente). El tratamiento en todos los casos fue quirúrgico, con fasciotomía de urgencia, sin necesidad de reintervención, con buena evolución en todos los casos. Concluimos que los pacientes suelen presentar dolor excesivo, el cual debe alertarnos siempre y hacernos sospechar un síndrome compartimental. Los resultados dependerán de la rapidez del diagnóstico y el tratamiento oportuno.