ResumenEn su sermón de juventud para la fiesta de san Francisco, Pedro d'Ailly plantea algunos temas característicos de su pensamiento eclesiológico, como la visión de la Historia de la Iglesia como una serie de persecuciones o la interpretación del Gran Cisma como un momento de cambio. Sin embargo, a diferencia de otras obras suyas, no establece una relación entre el Cisma y la llegada del Anticristo, sino que lo considera un justo castigo por la corrupción del clero que dará paso a un estado de paz liderado por la orden franciscana. Para ello se apoya en la autoridad profética de Hildegarde de Bingen y, de forma poco explícita, en imágenes e ideas que proceden de la tradición franciscana espiritual.
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AbstractIn the sermon for the feast of St. Francis, an early work, Pierre d'Ailly poses some characteristic themes of his ecclesiological thought, such as the vision of the History of the Church in terms of a series of persecutions or the interpretation of the Great Schism as a moment of change. However, unlike other works of his, he does not establish a relationship between the Schism and the arrival of the Antichrist, but considers it a just punishment for the corruption of the clergy that will lead to a state of peace led by the Franciscan order. To this end, it relies on the prophetic authority of Hildegard de Bingen, and (in a not very explicit way) on images and ideas that come from the Franciscan spiritual tradition.