La comunidad gitana ha sido maltratada y rechazada desde su llegada a la Península Ibérica en el siglo XV. En la actualidad, a pesar de ser la minoría étnica más numerosa de España y de las diferentes iniciativas legales y sociales en favor de la igualdad, continúa sufriendo discriminación por parte de la sociedad mayoritaria. Ello ha fomentado un fortalecimiento del endogrupo acompañado de un conservadurismo cultural como forma de autoprotección. Por otro lado, pese a la tendencia actual de normalización de la diversidad sexual en las sociedades contemporáneas, las personas lesbianas, gays y bisexuales siguen sufriendo situaciones de discriminación, especialmente en entornos o comunidades más tradicionales. Este rechazo por razón de orientación sexual en el seno de la familia o la comunidad puede dificultar el libre desarrollo de la persona, así como comprometer la convivencia pacífica. Este trabajo, de carácter exploratorio, tiene como objetivo realizar un acercamiento inicial a las actitudes de la población gitana hacia la orientación sexual no heterosexual, con la finalidad de conocer la apreciación que tiene dicha población sobre las relaciones sexoafectivas homosexuales, y valorar si éstas tienen algún impacto en la convivencia familiar y comunitaria. Para ello se ha usado la técnica de la entrevista semiestructurada, cuyos resultados sugieren que las actitudes de la población gitana hacia las relaciones homosexuales variarán dependiendo de los contextos de socialización.