Este artículo pretende abrir una discusión sobre las condiciones que hacen posible ciertos entendimientos sobre qué es la investigación y la (re)producción de conocimiento dentro del área. A partir de una problematización de las redes discursivas en la que circulan formas de ser y actuar deseados se desempaca formas de conducir las prácticas investigativas y el devenir del investigador. Investigando la investigación, como estrategia analítica, este artículo busca desplazar el foco de atención más allá de una mirada positivista o neopositivista de la producción del conocimiento, con ello posicionar la mirada en la lógica de mercado y su dinámica, el poder, el autor y la estética. Ergo, se muestra que las normas que delinean la investigación y la producción de conocimiento no tienen autoridad por sí mismas, más bien estas se configuran como parte de redes de poder. Por otra parte, se acentúa el hecho que la investigación debe abrirnos posibilidades de acción y reacción, ya sea estas incomodas o gratas.