“…Una de las características que favorece el uso negativo de la red es que los autores de los tweets pueden quedar en el anonimato y parapetarse en la libertad de expresión (Brown, 2018), y esto ha propiciado que sea un espacio en el que abunde el discurso de odio (Comisión Europea, 2021). Como muestra de ello, estudios recientes muestran que el discurso de odio en Twitter se ha dirigido a diversos colectivos, como las mujeres (Frenda et al, 2019;Esposito y Zollo, 2021), los judíos (Allington, 2018;Ozalp et al, 2020), los musulmanes (Vidgen y Yasseri, 2020), o las personas con discapacidad (Alhaboby et al, 2016;Burch, 2018), por citar algunos.…”