Higher levels of physical activity (PA) have been linked to better neurocognitive functioning in many populations. The current study examines the longitudinal association between PA and neurocognitive functioning among HIV-infected and HIV-uninfected persons. Community-dwelling adults (N = 291) self-reported level of PA and completed a comprehensive neuropsychological battery at two to four study visits (Mean follow-up time = 2.6 years). Participants were divided into three PA groups: ''No PA'' (no PA at any visit), ''consistent PA'' (PA at C50% of visits), and ''inconsistent PA'' (PA \ 50% of visits). A mixed effect model, adjusting for significant covariates showed that all PA groups had statistically significant, yet modest, neurocognitive decline over time; and, the consistent PA group began with, and maintained, significantly better neurocognitive function compared to the other two PA groups. This effect was evident among both HIV-uninfected and HIV-infected persons, despite the fact that HIV-infected persons showed lower baseline neurocognitive function. PA is a modifiable lifestyle behavior that may help to protect against neurocognitive impairment regardless of HIV status, however, given the proportion of HIV-infected individuals who evidence neurocognitive difficulties, a focus on increasing PA seems warranted.Resumen La actividad física (AF) ha sido asociada con un mejor funcionamiento neurocognitivo en varios grupos. Este estudio examinó la asociación longitudinal entre la AF y el funcionamiento neurocognitivo en personas con y sin infección del VIH. Adultos viviendo en la comunidad (N = 291) proporcionaron información acerca de sus niveles de AF y completaron una batería neuropsicológica exhaustiva. Los participantes completaron entre dos y cuatro visitas relacionadas con el estudio (tiempo de seguimiento promedio = 2,6 años) y fueron divididos en tres grupos de AF: ''Ninguna AF'' (Ninguna AF durante todas las visitas del estudio), ''AF Consistente'' (AF durante 50% o más de las visitas del estudio), y ''AF Inconsistente'' (AF durante menos del 50% de las visitas del estudio). Un modelo estadístico mixto, ajustando por el efecto de variables externas, indicó que hubo una reducción estadísticamente significativa, pero poco pronunciada, en el funcionamiento neurocognitivo en todos los grupos. Además, el grupo con AF Consistente demostró un mejor funcionamiento neurocognitivo en comparación con los otros dos grupos de AF al comienzo del estudio, el cual se mantuvo durante el seguimiento. A pesar de que las personas con VIH demostraron un funcionamiento neurocognitivo más bajo al comienzo del estudio que las personas sin VIH, el efecto de AF fue demostrado en los dos grupos. Es importante recalcar que la AF es un factor de vida modificable que podría proteger contra los daños neurocognitivos independientemente de si las personas tienen o no VIH. Dada la proporción de personas con VIH que demuestran problemas neurocognitivos relacionados con esta enfermedad, será importante enfocar los esfuerzos ...