Desde el constructivismo y socioconstructivismo se ha promovido que la enseñanza de la lectura y la escritura en la infancia debe llevarse a cabo por medio de la experimentación y el contacto con ambientes ricos en palabras, sonidos, letras y experiencias con el lenguaje. Sin embargo, la educación preescolar se ha enfocado en la enseñanza poco dinámica de letras, hacer aprestamiento y practicar buena pronunciación, dejando de lado los ambientes lingüísticos adecuados para la formación lectoescritora. Dado que es un tema poco trabajado en la escuela y la academia, en el presente artículo se propone reflexionar sobre el papel que tienen los ambientes lingüísticos en la enseñanza de la lectura y la escritura en la educación preescolar. Se trata de una investigación documental y consiste en la revisión de literatura reciente sobre la temática. Los resultados permiten reconocer los elementos que componen estos ambientes en el hogar y en la escuela, su potencialidad educativa para la enseñanza de la lectoescritura en la infancia y se concluye que los ambientes lingüísticos plantean perspectivas positivas para fomentar la adquisición de la lectura y la escritura en la educación preescolar, especialmente los componentes interactivos que promueven el uso del lenguaje por parte de los estudiantes.