“…El enfoque de estos análisis es extraordinariamente diverso. Sin intención de hacer una taxonomía exhaustiva, gran parte de ellos cae en alguna -o varias-de las siguientes categorías: la militarización (Escalante, 2011); las estrategias de seguridad pública del gobierno, sus fundamentos legales y sus efectos en la sociedad o en la variación de los niveles de violencia (Zedillo, Pérez-Correa, Madrazo y Alonso, 2019); los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado (Treviño, Bejarano, Atuesta y Velázquez, 2022); las causas y los resultados sociales, políticos o económicos del nacimiento, crecimiento y exterminio del crimen organizado y de su violencia (Enciso, 2015); las razones estructurales o coyunturales que facilitan que los ciudadanos se involucren en actividades criminales (García, 2020;; la historia de los grandes narcotraficantes y sus organizaciones y la cultura del narco (Enciso, 2015;Valencia, 2016); los "daños colaterales" de la "guerra", como el desplazamiento forzado (Fuerte y Zizumbo, 2022); las víctimas de la violencia criminal o estatal (Atuesta y Vargas, 2022); el vínculo entre capitalismo, neoliberalismo, y la "guerra contra las drogas" (Valencia, 2010;Paley, 2014); el papel de los usuarios de sustancias ilícitas (Ospina, 2020) y las relaciones internacionales tanto del crimen organizado como de las fuerzas de seguridad estatales, principalmente con Estados Unidos (Pérez, 2019).…”