“…Se dice que los animales han aprendido la tarea cuando: a) la mayoría de las respuestas de los organismos se concentran en los puntos de disponibilidad temporalmente correctos; b) dejan de responder en un punto de disponibilidad antes de que este deje de ser el temporalmente correcto (i. e., anticipación del agotamiento) y c) comienzan a responder en un punto de disponibilidad antes de que el alimento pueda ser encontrado allí, es decir, se anticipan (Carr, Tan, Thorpe, & Wilkie, 2001;Thorpe & Wilkie, 2005;Wilkie, Carr, Galloway, Parker & Yamamoto, 1997). Las tareas de TPL son de dos tipos: TPL diario (Biebach et al, 1989;Deibel & Thorpe, 2013;Deibel et al, 2014;Thorpe, Deibel, Reddigan, & Fontaine, 2012;Yamaguchi, Masuda, & Yamashita, 2016) y TPL intervalar (García-Gallardo, Aguilar, Armenta, & Carpio, 2015;García-Gallardo & Carpio, 2016;Thorpe, Hallet, Murphy, Fitzpatrick, & Bakhtiar, 2012;Thorpe, Hallet, & Wilkie, 2007). La distinción fundamental entre ambas radica en la magnitud del criterio temporal que subyace a la tarea.…”